Pocas veces nos vamos a encontrar juegos como los que firma Media Molecule dentro del catálogo de las grandes consolas. Son títulos que descubren modos diferentes de jugar con el jugador y hacen que la palabra diversión crezca enormemente sin tener que ponernos a los mandos de un macarra con una pistola en la mano, o de un guerrero medieval con sed de venganza.

Tearaway Unfolded lleva la aventura de Iota a PlayStation 4, donde podremos de nuevo ponernos en camino de entregar nuestro mensaje, viajando por un mundo en constante peligro debido a los Pedacitos, esos enemigos cúbicos que no harán más que ponernos las cosas más complicadas. A ellos se suman los narradores, caprichosos a la par que generosos y nos ayudarán en nuestra aventura.

Una historia que se escribe sobre la marcha

Cuando normalmente nos enfrentamos a un videojuego, éste tiene una historia construida, definida, con su principio y su fin, pero podríamos decir que Tearaway Unfolded no. En este título seremos Iota, un mensaje convertido en mensajero cuya misión – además de salvar el mundo – es llevar aquello que contiene la carta a su destino.

Iota es un pequeño héroe hecho completamente de papel con el que conectaremos desde el primer momento. Un personaje que no habla, pero que con solo unos cuantos gestos y ruiditos, nos alcanzará el corazón. A Iota se sumará posteriormente otro adorable personaje, pero para ello tendréis que superar arduas tareas.

Junto con Iota estarán los narradores, que en el juego son como espíritus omniscientes capaces de aparecerse en cualquier sitio y de manejar la historia a su antojo, pues esta aventura no es más que algo de su invención, algo que parece que están haciendo para divertirse.

Mecánicas perfectamente adaptadas

Uno de los puntos más interesantes a tratar, sobre todo si tenemos en cuenta que el título de Media Molecule fue lanzado originalmente para PSVita. Encontramos con que el juego está perfectamente adaptado al Dual Shock 4. Podríamos decir que tenemos una pequeña PSVita en nuestras manos, ya que podremos hacer muchas de las cosas que se podían hacer con la portátil, lo podremos hacer ahora.

Iota tendrá, a lo largo de nuestro viaje, diferentes habilidades que nos permitirán salir airosos de ciertas situaciones. El pad táctil del Dual Shock 4 nos permitirá activar las pieles de tambor – para saltar más alto – también podremos soplar el viento del norte, que hará que todo el mundo construido de papel de Tearaway se tambalee por completo. Incluso podremos abrir regalos apretando el pad.

El título de Media Molecule también quiere romper continuamente con la cuarta pared, ésa que nos separa del juego. Nosotros – los jugadores – somos conocidos como ‘los tú’ una especie de otro mundo y de la que los narradores quieren saber más. Gracias a esta interacción y fuerte vínculo que nos une con Iota, podremos traspasar esa cuarta pared y ayudar en muchas ocasiones al mensajero a salvar obstáculos.

El led luminoso del DualShock 4 también será una herramienta a utilizar y si la apuntamos hacia la televisión y apretamos R2 o L2 será una potente arma para luchar. Estas ocasiones son realmente divertidas y nos ayudan a mantener ese contacto con el juego. Es decir, somos necesarios más allá de manejar a Iota a lo largo y ancho de diferentes mapas.

Enemigos, misiones y fotos

Pero ¿qué tiene Tearaway que no tiene el resto de juegos? Es una pregunta complicada de responder, porque al principio puede parecer un simple juego para niños, y más si tenemos en cuenta la estética infantil y suave de todo su universo. Pero poco a poco nos vamos dando cuenta que de juego de niños tiene bastante poco.

A medida que el juego avanza, Iota irá aprendiendo diferentes habilidades que podremos usar para seguir avanzado por los mapas. Conforme vayamos pasando por los diferentes escenarios, encontraremos con que en cada mapa habrá diferentes juegos, diferentes retos, diferentes puzles a resolver, lo que hace que con cada paso que demos no veamos el juego como una constante repetición de patrones.

Tendremos que combinar muchas de las herramientas y habilidades de las que nos haremos para poder superar los diferentes niveles. Tendremos que saber usar el viento, cuándo ponernos a rodar como una pelota o cuándo apretar el pad táctil para alcanzar sitios más altos.

Todo esto nos servirá también para enfrentarnos a los diferentes enemigos que nos encontraremos en el juego. Nuestro camino no va a ser precisamente de rosas, ya que los conocidos como Pedacitos, se encargarán de hacernos la puñeta. Éstos, son pequeños cubos con un solo ojo y muy mala baba que no paran de salir del agujero que hay abierto en el cielo, el cual tendremos que cerrar nosotros.

Los habrá de diferente tipo, y para cada uno tendremos que actuar de una forma diferente, ya que pueden llegar a ser bastante pesados. A pesar de todo, son bastante divertidos y no muy resistentes. A pesar de todo esto, habrá mucho hueco para el humor y para momentos en los que tendremos que hacer unas pocas de manualidades e incluso fotografías – y selfies – para superar ciertas misiones.

Banda sonora con altibajos y gráficos cuidados

Al ser una especie de remaster, no podemos evitar hablar del apartado gráfico del título. Cabe decir que PSVita es ya una consola con mucha potencia y en el estudio inglés no han tenido tampoco que romperse la cabeza en mejorar en demasía el título. Con un mundo plano, pero lleno de color, como es el de Tearaway, solo hace falta un poco de esmero para que PlayStation 4 pueda sacar todo el potencial de un universo tan bonito como el de este título.

Junto a la calidad de imagen, también tenemos que hablar de la banda sonora. El juego tiene música en la mayor parte de su desarrollo, pero ésta a veces es muy tímida y deja paso y protagonismo a los efectos de sonido y de ambiente de los escenarios. En otras ocasiones encontramos con que la música ruge fuerte para llevar la experiencia de juego a otro nivel.

 

Sobre Juanpe

23 Años. Periodista.

Deja un comentario