Análisis: The Bureau: XCOM Declassified

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Años 60, invasión alienígena y Estados Unidos. Combinación explosiva que nos trae The Bureau: XCOM Declassified, la nueva entrega de la franquicia XCOM que tras siete años en desarrollo por fin ve la luz en PC, Playstation 3 y Xbox 360.

Tras su primer anuncio en 2006 bajo el título de XCOM Shooter, el juego ha sufrido multitud de cambios para convertirse en lo que es ahora, y es que el planteamiento en primera persona y de gatillo fácil no gustó entre los fans acérrimos de la saga. Esto hizo que 2K Marin, desarrolladora del juego y también responsable de Bioshock 2, cambiara su estrategia en pos de algo menos comercial en aquel tiempo, pero más fiel a la franquicia y a sus fans.

 

Historia

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La América de los 60 es el escenario de esta aventura

1962, plena Guerra Fría. Las tensiones entre la URSS y EE.UU. no cesan. En mitad de este clima, una ola de alienígenas irrumpe sobre el país en busca de un nuevo mundo que conquistar. Por si fuera poco, una extraña enfermedad se cierne contra la población superviviente, dejándolos en una especie de limbo y totalmente inútiles.
Nos pondremos en la piel de William Carter, un ex agente del gobierno venido a menos, con un pasado turbio y un futuro que solo nosotros podremos escribir. Después de una entrega fallida de un misterioso maletín, nos ajustaremos bien nuestro sombrero ya que inmediatamente y sin tiempo para preguntas se nos encarga la misión de salvar al planeta de la invasión extraterrestre.

La historia en los XCOM nunca ha sido algo de peso, pero los chicos de 2K Marin han querido poner especial énfasis en tejer una minuciosa trama que, si bien no es todo lo intensa y fresca que se podría desear, cumple su función y te deja con la intriga suficiente como para desear avanzar hasta el siguiente punto de control. Algunos giros argumentales y la incertidumbre que va generando según van sucediendo los acontecimientos añaden a la trama un interés que poco a poco nos absorbe y que nos mantendrá pegados a la silla para ver el desenlace.

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La elección de respuesta en los dialogos se inspira claramente en la saga de Bioware

Los diálogos son dirigidos por un sistema de respuesta con una clara influencia de la saga Mass Effect, en la que en la mayoría de ocasiones nos permite mostrar nuestras emociones en ellos, pudiendo formarnos una personalidad ruda, simpática, cruel, borde… que influirá en los cuatro posibles finales del título.
Por contra, son muchas las veces que este lado social del título se convierte en algo totalmente tedioso y aburrido, ya que los diálogos se vuelven repetitivos, estáticos, lo que hace querer volver al campo de batalla lo antes posible.
Además de la posibilidad de hablar con otros personajes, también conoceremos más en profundidad el universo del título mediante notas, fotos o grabaciones de voz que encontraremos por los distintos escenarios y que nos darán una idea de como fueron las cosas por allí antes de nuestra llegada.

Por otra parte, el juego está correctamente doblado al español, las voces cumplen satisfactoriamente su cometido sin mayores alardes, aunque alguna ralentización entre la animación del personaje y la voz nos hace regresar bruscamente a la realidad y apartarnos de la atmósfera que logra crear el título.

 

Sonido

La banda sonora cumple con el propósito de acompañar los momentos de tensión y combates. Los temas de los años 50 y 60 se escucharán en las radios y ciudades que visitaremos y nos acompañarán durante nuestra aventura, haciéndonos la inmersión mucho más rica y fiel.

Garry Schyman es el encargado de componer la parte musical. Conocido por sus trabajos en Bioshock, Bioshock 2 y Dante’s Inferno, Garry Schyman adopta en esta obra un tono espacial y misterioso al estilo Expediente X. Los sintetizadores son los protagonistas indiscutibles en la banda sonora, que sin duda merece ser escuchada como pieza aparte del título.
Aunque tiene fallos de implementación en el sonido ambiente y puede llegar a molestar en determinadas zonas, en general el resultado es notable y nos sumerge perfectamente en la ambientación.

 

Jugabilidad

El título se nos presenta en tercera persona y a modo de shooter estratégico que hará las delicias de los fans de la saga. A diferencia de los juegos clásicos de disparos en primera persona, aquí ir a combate sin meditar antes es muerte asegurada. Las coberturas, flanquear al enemigo y dirigir bien tu equipo son las claves para ganar en los enfrentamientos del juego. Para ayudarnos a lograrlo, podremos acceder al modo Battle Focus, una ralentización del campo de batalla en la que podremos gestionar las acciones de nuestros tres integrantes del equipo, pudiendo ordenarles atacar a un enemigo en concreto, utilizar una habilidad especial o moverse hacia un determinado lugar. Un acertado añadido que nos permite administrar fácilmente y con total fluidez las ordenes de nuestro equipo. Además, podremos escanear el escenario en busca de puntos muertos o coberturas para utilizar. Una pena que estas no se puedan destruir.

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El Battle Focus, un añadido que nos permite organizar nuestro equipo en plena batalla.

Hay un nexo principal que es nuestra base de operaciones, desde donde podremos hablar con los personajes, configurar nuestro equipo y aceptar misiones. En el panel de control central podremos también enviar a un determinado número de camaradas a una misión automática, en donde no intervendremos de ninguna manera y que servirá para que nuestros compañeros ganen experiencia y, con suerte, traigan algún aliado a nuestras filas.
Después de cada misión volveremos a este nexo, siendo el principal escenario donde se narrarán los acontecimientos importantes de la historia principal. Podremos entablar conversación con los personajes principales de la trama y seguir con el hilo argumental que después enlazará con nuestra siguiente misión.

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